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¿Sabías qué...?
“En España se llevó a cabo el primer torneo internacional en la corte del rey Felipe II, en 1575”.
“Ruy López de Segura (1540- 1580), clérigo, natural de Zafra (Badajoz), consiguió notorio prestigio en la corte de Felipe II merced a su dominio del arte del ajedrez”.
“En 1560, Ruy López aprovechando un viaje a Roma tuvo ocasión de enfrentarse y vencer a los reputados maestros italianos: Leonardo da Cutri y a Paolo Boi”.
“Leonardo da Cutri, allá por el año 1560 conocedor de que su hermano había caído en poder de los sarracenos, desafía a su jefe a jugar al ajedrez y gana la partida, obteniendo así la libertad de su hermano”.
“Paolo Boi cuando es capturado por los berberiscos gana su libertad jugando al ajedrez”.
“Felipe II recompensa a Leonardo da Cutri, cuando éste vence en Madrid a Ruy López, con 1.000 escudos de oro, joyas y pieles”.
“También, Felipe II, en el año 1575, concede una renta anual de 500 coronas y una carta de recomendación a don Juan de Austria a favor de Paolo Boi”.
“Los dos italianos se dirigen luego a la corte del rey Sebastián de Portugal, también aficionado al ajedrez”.
“Leonardo da Cutry muere asesinado en 1585, en la corte del duque de Bisignano, donde se había instalado”-
“En 1598, Paolo Boi es derrotado en Nápoles por un jugador mucho más joven que él, Alejandro Salvio; y a los tres días muere envenenado, ( o se suicidó porque no supo soportar la derrota)”.
“Paolo Boi ganó a lo largo de su vida más de 30.000 escudos de oro”.
“Giacomo Greco (1600-1634), está considerado como el primer profesional trotamundos de la historia del ajedrez”.
“Greco aprendió a jugar al ajedrez leyendo los libros de Ruy López y de Alejandro Salvio”.
“En 1611, Shakespeare estrena, en Londres su comedia La tempestad. En el acto V, escena 1, los dos enamorados que la protagonizan, Miranda y Fernando, son sorprendidos por Próspero mientras disputan una partida de ajedrez”.
“En 1624, una concurrencia multitudinaria acude al teatro del Globo para ver una nueva obra que causa sensación: los actores escenifican sobre un tablero gigante la batalla entre los ingleses (los blancos) y sus enemigos jurados, los españoles (los negros). Estos últimos no hacen un papel muy brillante y sucumbe ante los blancos. La sátira es tan violenta, que el embajador de España fuerza a la interrupción de las representaciones”.